El templo funerario de Seti I, también conocido como Gran Templo de Abidos o Memnonium (como deformación de «Men-Maât-Rê», nombre de coronación de Seti I) es un templo-cenotafio construido por el faraón Seti I en Abidos, en el Alto Egipto, y que sería finalizado por su hijo Ramsés II, también de la XIX dinastía. Completado por el cercano Osireion, el templo sirve como un monumental ofrecimiento votivo para atraer la benévola atención de Osiris, el dios de la regeneración y soberano del más allá.
Abidos, cuyos asentamientos se remontan hasta el periodo Naqada I, centro religioso y lugar de peregrinación, donde se pensaba que había sido sepultada la cabeza de Osiris. Desde el Imperio Medio de Egipto, se encuentran allí construcciones con capillas adornadas con estelas votivas en honor de este dios. Sin embargo, todo había sido dejado de lado durante el período de Amarna. Seti I quiso volver a sus orígenes y erigió este templo de millones de años a orillas de la vía procesional, al lado de la "Escalera del Gran Dios" que unía el templo de Osiris con la tumba del dios en Umm el-Qaab.[1] El principal propósito de su construcción fue la adoración entre sus paredes de todos los dioses mayores egipcios y a los faraones que le precedieron, en forma de una gran capilla funeraria.
La lista de los 76 faraones de las principales dinastías "reconocidos" por Seti están grabadas en una pared y es conocida como "Lista Real de Abidos", mostrando el nombre de los faraones en cartuchos, desde el primero, Narmer o Menes, hasta el propio Seti I.